Pensador latinoamericano destacado:

Resumen

Considerada una de las mayores exponentes de las letras latinoamericanas del siglo xvii, fue una religiosa de la orden de San Jerónimo (Ordo Sancti Hieronymi), pese a su poca vocación religiosa, pero como medio para conservar su libertad y evadir el matrimonio. Aprendió a leer a los tres años y ya a los ocho, escribió su primera loa. Trasladada a la capital México, a los 14 años y dada su inteligencia, fue dama de honor de la esposa del Virrey Antonio Sebastián de Toledo (Sevilla, 1608-Madrid, 1715). Este entorno cortesano le permitió disfrutar de tertulias con teólogos, filósofos, matemáticos, historiadores y humanistas, casi todos ellos vinculados a la Real y Pontifica Universidad de México, situación que le permite ejercitar su intelecto y poner en práctica sus habilidades literarias.